lunes, 30 de agosto de 2010

Papel Prensa o el metarrelato de "Somos Derechos y Humanos"

Podría hacer alarde de una erudición de la que carezco y remitir a una interminable bibliografía sobre aquello que se entiende como metarrelato, criatura construida por la posmodernidad para oponérsele, pero que en su más básica y pedestre definición se limita a ser una explicación total y legitimadora de los grandes temas de la sociedad.

El martes 24 de agosto de 2010, Cristina Fernández presentó el informe de trescientas páginas, "Papel Prensa - La Verdad", que basado en más de 20 mil fojas de expedientes, documentos y archivos da cuenta de los avatares del traspaso de las acciones de David Graiver a los responsables de La Nación, Clarín y La Razón en el año 1977.

En este discurso de 72 minutos, la presidenta hizo un recorrido no sólo por la composición específica de los tipos accionarios que se estaban manejando, sino también, y mucho más esclarecedor para quienes no están dispuestos a leer el informe (cosa que es aconsejable, siempre), del contexto histórico, político y económico en el que se vivía toda esta movida aparentemente legal. Este discurso inauguró un nuevo relato de lo que hasta ahora se había sostenido acerca de cómo los dos diarios más grandes de nuestro país tomaron el control de la planta de celulosa y con ella del insumo esencial que terminaría por eliminar a los competidores más chicos al obligarlos a acceder a él a precios diferenciales.

Un nuevo relato digo y no la verdad, porque como en todo devenir humano la Verdad con mayúsculas y sin fisuras es una quimera sumamente peligrosa. Sin embargo, para quienes seguimos por puro placer masoquista los acontecimientos a través de las páginas de La Nación, vemos que tanto sus editorialistas estrellas (Morales Solá - Grondona) como el resto del staff se aferran a un metarrelato en el que la retórica no sólo es irónica y trágica sino ofensiva. "Fue la imagen patética de un ejército en retirada, disparando al aire los últimos proyectiles de una guerra perdida." dice Morales Solá con una pluma cercana a su compañero filoheleno, el día de hoy, refiriéndose a la grabación que hizo pública Tiempo Argentino en la que Isidoro Gravier admite que Clarín y La Nación "afanaron" a su familia y que apareció como contraposición inmediata a la soliciatada que publicaron estos diarios en la que Graiver refuta los dichos de la presidenta y está dirigida a su sobrina María Sol.

Mariano Grondona, fiel a su amor por demostrar sus conocimientos de la antigüedad , compara las Guerras Médicas (de cuya existencia sólo nos queda la versión griega) con la "guerra civil" que enfrentó a Montoneros con el Ejército, para afirmar la crisis del relato setentista que ha sido el dominante en todo el tiempo transcurrido desde la presidencia de Néstor Kirchner. Según él, este relato de los vencidos, paradoja que instaura Antonio Gramsci desde la prisión y que los convierte en los reinventores del relato de los vencedores, es la que ha permitido a Montoneros (a los que tácitamente adhiere al kirchnerismo y sus adeptos) dar vuelta la Verdad de los setenta. De paso, y técnicamente, los militares presos que aún esperan sentencia son presos políticos.

Pero la cosa todavía es más grave. En ese ansia desmedida de no intentar una síntesis superadora entre el relato setentista y el antisetentista (es decir, en palabras de Duhalde, gobernar para los que quieren a Videla y para los que no lo quieren), sino de empujar al límite de lo tolerable todo los supuestos establecidos, los Kirchner han encontrado aliados incondicionales: las Madres de Plaza de Mayo. "Hay, así, dos capítulos en la historia de las Madres, uno admirable y otro nebuloso porque algunas de ellas podrían haber recibido cuantiosas prebendas a cambio de su adhesión."

 El largo discurso de Cristina Kirchner del último martes dejó perplejos a los observadores por el contraste entre sus premisas y sus conclusiones. "¿Qué podría hacer entonces Cristina?", se pregunta nuestro amigo aqueo (¿será por eso que siempre estuve del lado de los troyanos?), "no haber pronunciado el discurso". ¿Y por qué? Porque no cumplió con lo que temían los más agoreros: la intervención de la Planta de Papel Prensa, porque prefirió dar curso a la Justicia en este caso e intentar que los legisladores declaren de interés público el abastecimiento de celulosa para papel periódico. Nada más y nada menos.

Morales Solá sentencia: El ritmo de la ofensiva kirchnerista contra la prensa depende ahora de los jueces. La caja que abrió el Gobierno podría desatar otras guerras. David Graiver controló fondos de los Montoneros y ésta fue la peor consecuencia para su familia después de su muerte. ¿Cómo se financiaron los Montoneros? ¿A quiénes solventaron con sus recursos para que los ayudaran? ¿Cuáles eran las formas de extorsionar de esos jefes guerrilleros? ¿Dónde fueron a parar los millones de dólares que recaudaron mediante secuestros? ¿Acaso una investigación cabal y seria del pasado no llevaría hasta el propio Perón, si se hurgara en los orígenes de la criminal y paraestatal Triple A?

Claro que la caja que se abrió podría desatar otras guerras, podría pedir explicaciones del origen biológico de los hijos de la señora de Noble, podría preguntar por qué algunos silencios son un grito atronador que no es fácil de evitar. Podría preguntar... el problema será si estamos dispuestos a hacernos cargo de esas respuestas. Si es cierto que "desde el final del peronismo setentista, en manos de Isabel Perón, no se veía en democracia una estirpe de oficialistas tan primitiva y cerril." será mejor entonces que estemos preparados para decidir de qué lado queremos quedar parados cuando las cosas vuelvan a su cauce natural, cuando el relato aquietador de conciencias vuelva a tomar impulso y nada de todo esto se haya dicho.

Entonces, y sólo entonces, quizá aparezca algún joven inquisidor que nos interrogará preguntando por qué tomamos las decisiones que tomamos, por qué en el momento crucial de nuestra existencia no elegimos ir hasta el fondo. Si eso ocurre y lo dejamos pasar, de nuevo volveremos a ser derechos y humanos y de nada habrá servido bajar el cuadro de Videla, de nada habrá servido enjuiciarlo y, con un poco de suerte, encarcelarlo. De nada habrá servido cuestionar nuestro pasado y encararnos con nuestros muertos, porque no habrá sido más que un diletante ejercicio del peor gusto.


Informe "Papel Prensa, la Verdad" en Casa Rosada (Cadena nacional de Cristina F. Kirchner el 24/08/2010) from Cesar Zamboni on Vimeo.

2 comentarios:

Guillermo de la Fuente dijo...

Estimada Némesis:
Su análisis es impecable e interpela -nos interpela- sobre una situación que más temprano que tarde nos obligará a tomar partido, a saber:
a) Si nos quedamos en la acera mirando las procesiones que intentan armar, hasta ahora malamente, las corporaciones; o

b) Tomar partido para ayudar a construir un país más justo.
Aunque a algunas y algunos supuestos "progres del subdesarrollo" no les guste demasiado comprobar que una militante peronista elegida por el voto popular -y espero que reelegida- ponga BLANCO sobre NEGRO e incite permanentemente a correr el límite que la COLONIZACIÓN PEDAGÓGICA de los Marianitos instaló, reinstaló y alimentó durante años para hacernos creer que existe el dios Términus de la política.
Ánimo que aunque Vd. no lo crea ya somos unos cuantos millones los que desde hace rato hemos tomado partido.

Guillermo de la Fuente dijo...

Estimada Némesis:
Su análisis es impecable e interpela -nos interpela- sobre una situación que más temprano que tarde nos obligará a tomar partido, a saber:
a) Si nos quedamos en la acera mirando las procesiones que intentan armar, hasta ahora malamente, las corporaciones; o

b) Tomar partido para ayudar a construir un país más justo.
Aunque a algunas y algunos supuestos "progres del subdesarrollo" no les guste demasiado comprobar que una militante peronista elegida por el voto popular -y espero que reelegida- ponga BLANCO sobre NEGRO e incite permanentemente a correr el límite que la COLONIZACIÓN PEDAGÓGICA de los Marianitos instaló, reinstaló y alimentó durante años para hacernos creer que existe el dios Términus de la política.
Ánimo que aunque Vd. no lo crea ya somos unos cuantos millones los que desde hace rato hemos tomado partido.