jueves, 28 de octubre de 2010

Unas palabras para la "gente decente"

Ayer nos despertamos con una extraña noticia: había muerto Néstor Kirchner, así "de repente" diría alguien. Como si la muerte anunciada fuera mejor, como si hubiera mejores y peores maneras de morirse. Poéticamente sí, me dirán algunos, y tendrán razón, pero la muerte y yo nos llevamos de patadas desde hace más de diez años.

También es cierto que en nuestro país ningún muerto es malo, ni siquiera aquel a quien se ha denigrado en vida. Como dice Raúl Degrossi: "nos dijeron que era un hijo de puta" y de tanto repetirlo los calificativos terminan por calar, por filtrarse en el inconciente, pero resultó que en este caso no fue así porque cientos de miles lo están desmintiendo en la Plaza de Mayo, a pleno rayo de sol y con 25 grados. De todos modos eso parece no conformar a la "gente decente" a la que hay que oír decir que los negros de mierda no quieren trabajar y por eso se les ha dado tres días de luto, como si lo fueran a usar para llorar a su líder.

Admito que soy una completa advenediza y mis amigos podrán corroborar lo que digo: no voté a Néstor, ni a Cristina para Presidente. Y sin embargo, hoy, después de haber estado llorando desde la madrugada, imaginando la pérdida de ella, que tendrá que habituarse a no volver a cruzar miradas cómplices y llenas de cariño con el hombre con el que compartío toda su vida, del que ya no recibirá esos enormes y nada disimulados abrazos; lo único que puedo decir es que estoy orgullosa de tenerla  ocupando el lugar que ocupa, que me siento orgullosa de ver a un montón de jóvenes veinteañeros haciendo suyo un ideal y creyendo que se puede.

Todos los muertos son buenos, pero este en especial algo debe haber hecho para que Latinoamérica lo llore y lo respete.

¡Fuerza Cristina y que los muchachos de La Nación, Clarín y El País de España sigan revolcándose en su mugre! (aunque la historieta la haya robado de este último)

Pd: y si quieren leer algo más coherente pásense por el blog de Brieger que colgó las palabras de Mempo Giardinelli aparecidas en Página 12.